La energía fotovoltaica es el resultado de un descubrimiento científico fundamental realizado por el físico francés Alexandre Edmond Becquerel en el año 1839. Becquerel fue un pionero en el estudio de la radiación y los fenómenos relacionados con la luz.

Durante sus investigaciones, Becquerel descubrió que ciertos materiales, específicamente el selenio, tenían la capacidad de generar una corriente eléctrica cuando eran expuestos a la luz. Este fenómeno, conocido como el efecto fotovoltaico, fue un avance revolucionario en el campo de la energía.